01 junio 2010

El entrenamiento físico del perro (parte 3)

Una vez cogida la dinámica del ejercicio con el perro, es cuestión de buscar sitios. Como ya dije para estimular a mi perro lo que tengo que hacer es buscar “lugares raros” y cuanto mas complejos mejor.

En este caso un día paseando con el perro me encontré con unas obras que estaban empezando (Las de la famosa "Y" VASACA). Lo que habían hecho era remover el suelo y cavar hoyos para hacer los garajes, con tan mala suerte (mala para ellos y buena para mi) que estuvo lloviendo un par de semanas y pararon las obras. En los hoyos se formaron charcas junto con un terreno blando y totalmente irregular. Esto le encanto a mi perro y se paso un buen rato saltando, nadando y corriendo a sprint hundiendo las pezuñas asta el corvejón. Sin ninguna duda este fue uno de los días de entrenamiento más provechoso. El se divirtió y cansó y yo quedé satisfecho.



















Una cosa que no hago es perder oportunidades para también estimularlo mentalmente y practicar ejercicios mentales. Claro esta, hay que tener ganas de ensuciarse. Escondí palos alrededor de todo el terreno envuelto en una camiseta rota. Una vez el perro se deshizo de toda la energía explosiva fue fácil entrenar con el. Le di la orden busca y le señalé el primer palo, el fue lo encontró y le di el premio de jamón, el resto fueron 40 mins de búsqueda y premios.


Realmente quedé muy satisfecho, porque el perro pudo practicar la búsqueda incluso en los charcos, cosa poco habitual ya que no se dan terrenos propicios y entrenar en emergencia o inundaciones , no es ni apropiado para la victima ni instructivo para el perro.


Pude comprobar lo extremo de su olfato, que incluso palos debajo del agua o apneas al ras los encontró y sacó (aún no consigo que me los traiga, no penséis que hago maravillas, es solo que el perro relaciona el buscar con JAMON).


Ese día el animalillo quedó cansado, cenó como un león y durmió como un cachorro.



Una cosa es clara, para que el perro se divierta se tiene que manchar. Le echo bronca cuando no obedece, le grito cuando se distrae, y me enfado con el por mil razones, PERO NUNCA POR QUE SE MANCHE O SE RESTRIEGE EN BARRO.

Por cierto, dos connotaciones.

He visto videos de perros trabajando excesivamente en el agua.

Es cierto que nadar es uno de los mejores ejercicios que hay, pero siempre con moderación.


Un perro que sobre-trabaja la natación no fortalece la unión entre los huesos, ya que la natación fortalece la musculatura pero no el hueso.


Lo que no se trabaja se atrofia. Para un perro es más efectivo y mucho mejor ejercicio hundir las pezuñas en nieve o barro que nadar.








Nadar es un ejercicio que sirve para mejorar la capacidad torácica del perro, mejorar la salud en general y darle ligereza al movimiento, pero no para fortalecerlo. El trotar genera un impacto sobre las articulaciones y las endurece, por eso es mejor correr en tierra que en asfalto, ya que en este caso el trote es demasiado traumático.








En la playa, en el monte, en barro o incluso haciendo tiro de rueda se fortalecen los músculos y los huesos.



























El mejor ejercicio por excelencia es el del perro hundiendo las pezuñas en barro liquido, ya que hace el doble de fuerza para correr e incluso el barro se pega al pelo y al perro le cuesta mas saltar por el peso y la fricción de las patas. Es como si llevara peso en cima pero sin dañar las articulaciones por choque traumático.