Destrucción de algunos Mitos

Traducido del un libro de culto: The world of the AKITA

Escrito por una criadora de culto: Barbara J.Andrews

Traducido por: Ivan Muñoz

Hay muchísimos mitos sobre el entrenamiento del Akita y otros perros en general. Algunas de estas creencias pueden ser perjudiciales para sentar las bases del aprendizaje.

Resultados erróneos con métodos no apropiados de entrenamiento:

1º El Akita es in-adiestrable.

Como consecuencia de su tamaño, inteligencia, temperamento y resistencia, el Akita es probablemente una de los más versátiles de todas las razas. Los Akitas han sido entrenados en todo tipo de caza. Han sido usados como perros policías, perros de tiro, de trineo, etc.… Originalmente fueron criados como cazadores, por lo que debían pensar por si mismos. Los Akitas son muy buenos pensando por si mismos, son excepcionalmente inteligentes. La prueba es que se aburren muy rápido de repetir cualquier cosa. Otra cualidad es que el Akita tiene una gran capacidad de memorizar y recordar. Puedes usar esta cualidad para entrenarle.

Por estas razones un Akita requiere un entrenamiento ligeramente distinto a lo usado comúnmente.

2º No le puedes enseñar nuevas cosas a un Akita adulto

Un Akita que haya sido apropiadamente socializado, entrenado y este apegado a su propietario se le puede enseñar cualquier cosa a cualquier edad. Un Akita que no haya sido socializado, entrenado y que no haya establecido un vinculo con su propietario es muy difícil que aprenda cosas nuevas porque el perro no sabrá aprender, desconectará continuamente y será muy complicado estimularle. Un segundo problema sería cuando un Akita tiene que ser reeducado para aprender hábitos distintos. Todos sabemos que los hábitos (buenos y malos) son realmente difíciles de romper, a si que es mejor intentar que nuestros Akitas no cojan malos hábitos.

El entrenamiento siempre debe ser hecho con correa, no importa lo muy fiable que creas que es tu Akita. La correa te da total control sobre tu perro, te da la posibilidad de corregir inmediatamente y/o de prevenir comportamientos inapropiados. Una correa buena y flexible es una herramienta de educación invalorable. Tan solo un error, como el que el perro se escabulla y corra puede estropear meses de entrenamiento. Un perro tan inteligente como un Akita enseguida prende que si puede escabullirse, el entrenamiento se acaba y buscara siempre esa oportunidad.

Un Akita debe ser únicamente liberado en zonas fuera de peligro en las que puedas controlarlo siempre con supervisión directa.

3º Un perro de SHOW no debe ser entrenado en Obediencia básica.

La razón que está detrás de esta creencia es que un perro adiestrado pierde su “chispa” que tanto se valora en los Shows. Esto es cierto, en los Akitas que no son correctamente adiestrados. Cuando son entrenados usando técnicas con severas correcciones, creando situaciones de estrés y usando técnicas de repeticiones que aburren al animal y le hacen desconectar. Cuando se adiestra a nuestro Akita con buena socialización y creando un vínculo con él, el perro debería responder incluso mejor en las competiciones.

4º No se debe adiestrar a un cachorro antes de los 6 meses.

Los cachorros desarrollan su completa capacidad mental a las 7 semanas de vida, esto significa que un Akita de 7 semanas de vida tiene la misma capacidad de aprendizaje que un perro completamente desarrollado. Carece de concentración, coordinación y resistencia física pero tienen completa capacidad de aprendizaje.

Lo más importante de todo es que lo que aprenden de cachorro durante los 5 primeros meses nunca lo olvidan. El entrenamiento debería empezar pasadas sus primeras 7 semanas de vida, que no significa que debamos comenzar un entrenamiento de obediencia con sus 7 semanas de vida, pero podemos comenzar con un entrenamiento básico de comportamiento. No importa lo que le enseñes, lo que importa es que el cachorro aprenda a ser exigido correctamente.

Un cachorro de Akita aprende muy rápido, aún no ha adquirido malos hábitos y solo tiene una fracción de tamaño de lo que será en adulto, su época de cachorro es la más apropiada para empezar a entrenar. Si tienes la oportunidad, ve con tu cachorro a un curso de socialización de cachorros y obediencia de cachorros tan pronto como puedas.

Debes tener un especial cuidado con tu cachorro de entre 8 y 12 semanas, es el periodo conocido como el periodo de “trauma”, cualquier susto, dolor o experiencia desagradable le quedara permanentemente grabada en su carácter. El entrenamiento no debe ser estresante, si sufre de experiencias de miedo o renuncias, nunca fuerces al cachorro a confrontarlas ni le compadezcas con caricias, cualquier tipo de pelea con él le hará negarse más.

Hay que dejar que los perros afronten sus problemas con paciencia y bondad.

5º los perros saben perfectamente cuando han hecho mal.

Como animales sociales que son, los perros se comunican con variedad de signos y señales. En el momento de adquirir un perro, este se convierte en un miembro de tu familia. Te haces responsable de él. Los Akitas son expertos en entender los sentimientos humanos.

Imagina el siguiente escenario. Mientras tú te encuentras fuera de casa, tu perro se desahoga en la alfombra de tu casa, cuando vuelves y entras en casa enseguida percibes el olor de su indiscreción y tu humor cambia radicalmente. Esto lo percibe inmediatamente tu perro y rápidamente te va saludar con energía moviendo la colita y cara de arrepentimiento o bien sale corriendo (dependiendo de sus experiencias anteriores). Tú interpretas esta reacción como que el perro sabe perfectamente que ha hecho mal. Cualquier perro sabría que estas enfadado, aunque ninguno tenga la mas mínima idea de por qué. NUNCA JAMAS CASTIGUES A UN PERRO POR ALGO QUE HA HECHO MAL EN EL PASADO, UNICAMENTE SI LE PILLAS EN EL MOMENTO. Es muy importante enseñarle al perro la conducta deseada y después del castigo darle cariño. Si pillas al perro defecando en la moqueta, corrígele inmediatamente y llévalo fuera, cuando lo haga en el lugar adecuado, lo premias.

6º Las perras son más fáciles de entrenar que los machos

Los perros son más grandes y fuertes que las hembras, lo que los convierten en mas difícil de controlar y corregir.

Los sementales son los que más se distraen. Las hembras en celo son realmente difíciles de entrenar. A menos que tu perro tenga la calidad de Show y haya sido seleccionado específicamente para cría tendrías que castrarlo.

A los machos habría que castrarlos a los 8 meses. Esto permite al perro lograr un crecimiento beneficioso y evitar las específicas características sexuales. Estos son los beneficios de la castración: Reducción de la agresión, reducción de extravío, etc...

A las hembras hay que vaciarlas a los 12 meses de esta manera evitamos casi todo tipo de tumores. También consiguen desarrollar un mejor y más bonito pelaje.

Castrarlo siempre consigue que tu Akita sea mejor animal de compañía. Una vez castrado manejar a un macho o a una hembra es igual de sencillo.

7º Todos los perros son iguales

Este mito no es comentado tal cual, pero de todos modos muchas veces se generaliza con los métodos de enseñanza y es responsable de crear muchísimos problemas. Los perros aprenden distintas respuestas a distintas ordenes es situaciones especificas. No se puede generalizar órdenes a distintas situaciones. En otras palabras, no pueden formar conceptos complejos como lo pueden hacen los humanos.

Que los perros no tengan la habilidad de generalizar significa, que hay que entrenarlos para cada situación que puedan encontrarse y entrenarlo como que cada situación sea una experiencia nueva para tu perro.

8º Es mejor tener un perro que haya sido entrenado por un profesional

Es preferible tener un Akita entrenado por un profesional que no tener a tu Akita nada entrenado, de todos modos, es muchísimo mejor entrenar tu mismo a tu Akita. De esta manera el perro crea un vínculo contigo y no con el adiestrador. Para compensar esa falta de vínculo con un entrenamiento más severo, y los Akitas no responden bien a ningún tipo de entrenamiento con ningún tipo de violencia. Algunos profesionales usan métodos completamente inadecuados para educar Akitas. Algunos usan “accesos directos”. No hay “accesos directos”. Se puede obligar a un Akita a hacer algo que no quiero PERO SIEMPRE TIENE UN PRECIO. Entrenar tu mismo a tu Akita refuerza tu dominancia y liderazgo. Si no eres capaz de hacerlo por ti mismo no hay garantías de que lo que funcione con tu adiestrador luego funcione contigo. Es mucho mejor ir con tu Akita a clases de obediencia donde tú aprendes como enseñar a tu perro.

9º Akitas entrenado en ataque son mejores protectores

Un Akita nunca debería ser entrenado en ataque. Hay situaciones en las que el adiestramiento en ataque es una cualidad deseable, como pueden ser los perros de la policía o militares. Estos perros son animales de trabajo, no animales de compañía. Los perros para la familia no deben ser entrenados para ataque. Hay multitud de países con leyes muy estrictas sobre los Perros Potencialmente Peligrosos. Y un Akita entrenado para atacar es considerado un animal muy peligroso. Si un perro muerde a una persona, te veras con un cargo de negligencia criminal.

Los Akitas son realmente fieles a sus dueños y le protegerán tanto a ellos como a sus propiedades. Si lo que deseas es afinar su instinto protector tan solo tienes que criarlo dentro de una casa. Los Akitas de “Jaula” no tienen nada que protege. Trabaja duro la relación con tu Akita y crea fuertes lazos con él, pasa tiento tiempo con él como puedas, llévatelo a la mayor cantidad de lugares posibles. NO EXISTE MEJOR PERRO DE PROTECCIÓN EN EL MUNDO QUE UN AKITA CON FUERTES LAZOS.

10º Entrenamiento de obediencia es un trabajo

Se tarda como media hora cada día en entrenar a un Akita. Si no tenemos el tiempo suficiente para entrenar a nuestro Akita, quizás deberíamos considerar el no comprarlo.

El entrenamiento en Obediencia no debe ser considerado un trabajo, debería ser una experiencia divertida tanto para ti como para tu Akita. Si tu no disfrutas con el entrenamiento el tampoco lo hará. Un buen entrenamiento ofrece muchísimos beneficios para ambos. Todas las horas invertidas en su entrenamiento son beneficios continuos durante toda su vida.

Hay que recordar que la mayoría de los perros fueron creados con algún propósito, como pueden ser cazar, pastorear, o tirar de trineo. Solo algunos perros hoy en día pueden o tienen la oportunidad de realizar los trabajos originales para los que fueron creados. Un perro necesita un trabajo o se aburrirá. El simple hecho de entrenar significa un trabajo para el perro, eso le da al Akita la sensación de propósito y sensación de valía.

11º Dos perros son mejor que uno.

Un solo perro es muchísimo más fácil de entrenar y de conseguir un vinculo con el que dos perros a la vez. Un único perro lo único que puede hacer es esperar a su dueño para tener compañía, el te da su total atención completamente. También dos perros significan más tiempo de atención hacia cada uno. Si aun así decides tener un segundo Akita, hazlo una vez que el primero este completamente socializado y entrenado